En dos días de trabajo, descubrieron que se trataba de los restos de un niño tentativamente de unos 2 a 4 años y un par de fragmentos cerámicos burdos que inducen a pensar una antigüedad de 1000 a 600 años. El esqueleto del niño no se encuentra en muy buenas condiciones, estaba desarticulado, y solo se encontraban pocas partes. Las raíces de un arbol contiguo y el agua de la acequia que por alli pasa hicieron estragos en el contexto funerario. El hallazgo se produjo en la finca "El Puesto" de la familia Porras en Chaquiago, quien dio aviso a las autoridades del museo. Ahora pasaran a ver en detalle lo recuperado en el Museo.
FUENTE: RADIO XXI
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